Reflejo
Despierto
en el lado de la cama contrario al que me acosté. Parece que la noche fue más
movida de lo que recuerdo. Me levanto sin despertar a Bea y me sirvo de la
cafetera que dejé hecha ayer. Después voy al baño, me lavo la cara y me miro en
el espejo. Cojo la cuchilla con la mano izquierda, para afeitarme, pero me
detengo y me miro las manos, extraño. Veo a mi doble al otro lado del espejo y
decido, de momento, fingir que soy su reflejo.
Autor: Jesús Esnaola Moraza
Dangereux le jeu des miroirs, ne pas passer derrière...
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