Canguros
Ahí están, sentados en el sofá
desde hace un par de horas. Mohínos, con la mirada gacha, incapaces de
pronunciar una sola excusa, asintiendo atónitos a las agrias palabras de su
hija.
Que si la sopa estaba caliente,
que si la siesta, que si no tenéis cuidado con el columpio. Un caudal de reproches. Se miran sin
comprender qué ha sido de aquel rostro angelical, de
aquella sonrisa luminosa, de aquella niña que parecía tan dulce y cuyas fotos están repartidas por toda la
casa. Y recuerdan sus desvelos, sus cuidados, su dedicación.
Y, sin poderlo evitar, observan
temerosos a ese pequeño energúmeno, ese calco, que ya les amenaza con el
biberón.
Autora: Elena Casero.
Canguros, tías, abuelas, todo tipo de parientes...Dice un proverbio africano que para criar a un bebe hace falta toda una tribu. La mía es tremenda.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por compartir este relatillo en tu página. Me siento muy feliz.
ResponderEliminarUn abrazo
Los ninos son unos salvages...
ResponderEliminar