Spa de humildad
Elevamos sueños a la altura de sus posibilidades, rebajamos ambiciones al nivel de sus necesidades. Cuando se sumerja en nuestras aguas termales notará cómo sale a flote la espuma insustancial que rellena su vida. No se asuste si llora por las orejas, son las frases vanas que taponaron sus oídos. Después un buen jarro de agua fría arrastrará la rabia hirviente que le calentó la lengua y los restos de pelusa. Por último, deje su ropa con los trapos sucios y estrene el nuevo traje de cordura: ya no se lleva el desnudo de emperador ni las llagas de mesías.
Autora: Beatriz Alonso Aranzabal
Las aguas hacen milagros.
ResponderEliminarLe he puesto un 10 porque me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Una alegría que me llevo así, inopinadamente.
ResponderEliminarGracias.
Me ha encantado
ResponderEliminarDeberíamos hacernos más tratamientos.
ResponderEliminarGracias amigos, anónimo y Pegarz.
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