jueves, 17 de abril de 2014

Despedida






La apretó muy cerca de él, como el tango dulzón y nostálgico lo indicaba. En el pasional encuentro de sus piernas y brazos, las palabras se esfumaron y la cadencia del dos por cuatro, encendió la llama del percal arremolinado en una cama de Lugano. La radio de la mañana sonaba y sonaba, alardeando noticias de toda índole. La botella rodando en el suelo entablonado del sucio cuarto, lo trajo a la realidad. La noche anterior se había llevado su último tango.

7 comentarios:

  1. Por breve, dos veces bueno éste ultimo tango en Buenos Aires.

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  2. Precioso tanto, despierta sentimiento . Ha sido un placer visitar tu bloc, te invito a visitar el mío, i el nuevo post sobre la Pascua y sus dulces que te encantaran.
    Espero que nos volvamos a ver y si no eres seguidora me encantaría que lo fueras, te espero en mi bloc elracodeldetall.blogspot.com

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  3. Leyéndote me ha parecido que ponías letra a la música de Astor Piazzolla.
    Un abrazo

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  4. Muy bueno este ultimo tango.
    saludos
    carlos

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  5. Una pasada todo lo que expresas diciendo tan poco.

    Sigue así, tienes arte.

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  6. me gusta mucho la atmósfera del relato

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