sábado, 7 de diciembre de 2013
Autor exagerado.
---El problema que usted tiene como autor consiste en que todo lo exagera. O triunfa demasiado,o sufre demasiado,o siempre tiende a que ocurra lo mejor o lo peor. ¿Me entiende joven Carcaño?---
El estudiante de literature asintió y estuvo de acuerdo en traer como tarea un relato donde todo sea normal y cotidiano, nadie con superpoderes, o que fuése victima de un extraterrestre que le poseyera la voluntad y lo obligara a cometer actos reprobables en la vía pública. Y a la fecha concertada trajo una historia que nos muestra a un tipo normal, con actividades cotidianas, medianos ingresos, sin caractéristica alguna que lo diferencie de cualquier otro clasemediero, y cuya vida transcurre rutinariamente.
El maestro dió su dictámen.
---¿Vé lo que le digo? Exageradamente mediocre.---
Dramáticos somos, je je.
ResponderEliminarBravo Carlos, exageradamente bueno. Abrazos.
Inconformistas
ResponderEliminarCarlos:
ResponderEliminarEs una historia kafkiana, pobre estudiante...
Muy buena.
Un fuerte abrazo.
Hay gente que nunca reconoce valor en otros.
ResponderEliminarAl maestro sencillamente no le gustaba nada de lo que Carcaño hiciera.
El artista debe acostumbrarse a nadar contra la corriente a tener cerca a sus detractors, quienes a pesar de todo, lo ayudan a crecer.
Vaya con el maestro, qué disposición la suya para minar autoestimas! Me gusta el giro del final.
ResponderEliminarBesote
La autoestima es algo que no hay que perder. Por algo se llama auto.
ResponderEliminarMás bien éstos maestros criticones espuelan al artista.
(Prefiero decir espuelan que espolean que suena horrible.)
Has iluminado con tu visita éste rincón del pensamiento extremista y de búsqueda del bien de la humanidad.
Besos con tanto derroche de autoestima que casi Libran lo virtual.
Un relato donde todo sea igual que el día a día se esfuma sin más. Hay docentes que juegan a semidioses, así cercenan futuras obras literarias. Otros animan a sus alumnos a crear como meta vital.
ResponderEliminarSaludos.
Pobrecito, lo hundió en la miseria....
ResponderEliminarSalu2, Carlos.
La vida es siempre cuestión de medida pero también hay que saber quien sostiene la balanza y no darle mucho crédito.
ResponderEliminarEs curioso como la gran literatura actual se sostiene por circunstancias mediocres y en cambio la de consumo necesita de innumerables fuegos de artificio.
Buen texto, Carlos.
Toda la raz'on,Dr. Un mundo de apariencias y valores dudosos ParisHiltonianos y de comercialismo meme de prensa rosa para descerebrados y otros carentes de facultades mentales .
ResponderEliminar¡Jajaja! Buenísimo, Carlos. Inesperado final, me encantó.
ResponderEliminarSaludos...
Muy buen micro. ya nadie está contento, siempre hay un problema. Lo malo del estudiante es que hizo lo que su maestro le dijo que hiciera.
ResponderEliminarCon dificultad concluyo que todo es contradictorio y se contrapuntea en la creatividad.
ResponderEliminarGracias Juanito por visitor un momento cerebral.
Eskimal, las escuelas y maestros tienen sus limitantes.
ResponderEliminarSi alguien parte de la exageracion ,no le queda mas que tomar otro camino.
Aciertas en tu punto de vista.
Pero se es alumno cuando no se ha entendido que uno mismo es su propio maestro permanente.
Feliz Navidad y róximas fiestas
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Igualmente Stella, que siempre haya felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo.