Un buen día renunció a su vida feisbuquera y se despidió de todos sus amigos con un post manifestando que deseaba vivir una existencia plena de realidades. Llegando al Himalaya lo sepultó una avalancha. Las voces corrieron por facebook donde quedó en el eterno recuerdo de quienes ahora están afirmados en la seguridad de la vida feisbuquiana.
¡Jajaja! Extraordinario. Y a la vez reflexivo, eh. Muy bueno, Carlos.
ResponderEliminar¡Saludos!
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ResponderEliminar¡Con lo tranquilo que se vive en el Planeta Facebook...jajaajaja.
ResponderEliminarMala suerte para el pobre aventurero, pocas oportunidades tuvo de escalar montañas.
Genial este micro.
Saludos.
Jajaja!!! Pero es que se le fue la mano!!! Mirá que de vivir sentado frente al ordenador en el mundo FB a lanzarse a escalar el Himalaya...
ResponderEliminarTremendo insensato!!!
Me haces matar de risa, Carlitos!
Un beso enorme!
¡Jajaja! ¡Qué cambio tan drástico! Y qué final tan inesperado. ¡Jajaja!
ResponderEliminarMuy buena, tocayo.
Saludos.
Por eso yo prefiero escalar el Himalaya desde mi compu. :]
ResponderEliminar¡mUCHo muy buen micro! :]
¡mUCHos salUCHos Carlos! :]
Destinos,jaja,nunca mejor dicho...
ResponderEliminarUn besote,artista.
Sete
Desde una California que comienza a enfriar les envío mi afecto a cada uno de ustedes, casi mudo ante la belleza de la foto de Setefilla que viene en su comentario. Beso para ella con impacto trasatlántico.
ResponderEliminarA Bee escritora tan bella y talentosa, al Tocayo, a Jerónimo, a Héctor a quien considero una leyenda viviente del relato breve y un alquimista del lenguaje escrito.
En mi propio relato leo que la paz se puede encontrar si la buscamos en nuestro interior.
Lo glorioso es tan hermoso pero tan efímero y la auténtica libertad aparece para quienes realizan intenso trabajo con el pensamiento puesto en el beneficio colectivo planetario.
Un abrazo desde acá a todos los seres de buena voluntad.
Ahí le paro antes de pasarme de mesiánico.
A Juanito,te sigo leyendo en la exposición bárbara de autorazos que están pasando por tu blog.
ResponderEliminarLes recomiendo.
Estupendo como siempre, Carlos. Si hubiese llevado un smartphone quizás los del Facebook lograrían salvarlo después de colgar una foto aunque a lo mejor se conformaban con enviarle un: "Me gusta".
ResponderEliminarMagnífica observación Doctor.
ResponderEliminarCreo que ya se perdió la cuenta de los suicidios en facebook.
Ahí hay material para un film interesante.
Si sigue viviendo cibernéticamente...
ResponderEliminarSalu2 cibernéticos.