La princesa se niega a seguir el papel de su historia. No quiere casarse con aquel estúpido príncipe que va a pelear con el dragón.
Así que decide liberarse y sale a dialogar con su captor. Habla con el dragón y le hace ver que lo único que recibirá de su arduo trabajo será dolor y muerte.
A continuación va a enfrentar a su padre y a su madre quienes de seguro se pondrán furiosos porque ella les arruinó su plan. Ellos le dirán que el dragón era una excelente prueba de fuerza y valor para su futuro esposo y que así, ahora se quedará soltera.
Pero la princesa tiene tantos planes y quiere hacer tantas cosas que no le importa sí los realiza acompañada o sola, porque sólo así será feliz para siempre.
Mientras tanto el príncipe queda confundido y llora frustrado porque se le quitó la posibilidad de lucirse en una emocionante lucha con el dragón. Bueno, piensa, ya habrá otra oportunidad de liberar a una princesa que sí se deje liberar.
:), bello relato, abrazo.
ResponderEliminarUna bella visión de los roles establecidos, de cómo romperlos y de cómo algunos se niegan a asumir que su situación de privilegio cambia.
ResponderEliminarMenos mal que hoy en día los roles han cambiado y hasta se puede llevar princesas a los tribunales
ResponderEliminarSalud!!
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Qué bonito relato, Pero llegué a creer, que la princesa se casaría con el dragón, y este se comería al príncipe.
ResponderEliminarSaludos.
jeje, cómo han cambiado las tornas...
ResponderEliminarAgradable relato Hector.
Te saludo desde Granada y te invito a conocer mi espacio esperando poder ofrecerte algo bueno.
Un saludo
Setefilla