viernes, 30 de noviembre de 2012

Silencio

¿La respuesta de mi marido? Ninguna.
Durante semanas le pedí que hablásemos, que me dijese qué problema había, que no olvidase que le quería; pero su silencio acabó por crisparme los nervios. Admito que comencé a elevar el tono de voz, a gritarle incluso, mientras impotente veía como él seguía sin abrir la boca.
Hoy al fin despegó los labios, salió de ellos como un gemido y esperé hasta que vi la sangre extendiéndose por su camisa. ¿Cómo podía yo imaginar que un día se me escaparía un disparo? Idiota, si hubiese hablado…, toda la culpa es suya.

13 comentarios:

  1. Tre men do!!! Me encantó, Luisa. Saludos admiradísimos

    ResponderEliminar
  2. Luisa:
    ¡Pobre tipo!
    No le valió de nada escucharla y escucharla con su locura, no contradecirla...
    Muy bien escrito.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  3. Me gustó mucho.Últimamente andas muy "temática" con estos asuntos.

    ResponderEliminar
  4. Otra historia de hartazgo, jejejje. Me gusta.
    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  5. Es que no hay que dar lugar a llegar a semejante situación...

    ResponderEliminar
  6. Conocí a alguien que discutia con su suegra y le decía siempre: No me señala con el dedo, que un día se le va a disparar el dedo y vamos a tener un disgusto.
    Un poco así es el micro, no??
    Gracias.

    ResponderEliminar
  7. de que valió la pena escucharla si le tocó ese final...excelente

    saludos
    carlos

    ResponderEliminar
  8. Esto, yo estoy soltero... ¡Pero no busco a nadie gracias!

    ResponderEliminar
  9. Brutal! Está muy pero que muy bien, enhorabuena!!

    ResponderEliminar
  10. Vaya forma de acabar con el silencio, muy bueno, amiga Luisa.

    Un ritmo trepidante el de tus palabras.

    Besicos

    ResponderEliminar
  11. Uhhh... Violento, duro.
    Me gustó mucho.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  12. Me ha parecido muy bueno y con un final sin vuelta atrás para reivindicar la falta de comunicación.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.