lunes, 10 de septiembre de 2012

EL REGRESO.

A un loco los demás no le creen aunque tenga la razón.
Éso lo entendió más que bien un mesías que regresó a la tierra y amistó con un habitante del manicomio quien fué a parar ahí por expresar desacuerdo con muchas reglas y leyes que regían en las ciudades.
El Dios reencarnado le explicó que no le interesaba salvar a una humanidad que aceptaba tanta injusticia y que tampoco deseaba ser crucificado como su predecesor.
Sin embargo si salvaría a una docena de mujeres y hombres para que le acompañasen a los mejores lugares del mundo y la pasaran bien todas sus vidas. Incluyó a su amigo.
Cuando llegaba el momento de pagar hacía el milagro de desaparecer a todos.
De repente la gente violenta en especial tiranos y criminales empezaron a ser devorados por cocodrilos
Los discípulos sabían que todo ésto era obra de el maestro, pero ellos callaban pues comprendían que lo hacía por amor a los demás. Como dicen; muerto el perro se acabó la rabia.
Aún así pasaron varios siglos para que se eliminase la relación adversarial entre los humanos.
Por fin se dieron cuenta que si todo mundo es incluído en los beneficios y la justicia surge la paz.
Y con la paz comienza una nueva era.

8 comentarios:

  1. Las desigualdades son la causa de la mayoría de los conflictos, aun así no sé si su erradicación llegaría a traer la paz. Los humanos somos muy envidiosos, y siempre habrá alguien que posea algo que queramos...
    Un saludo.

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  2. Quizás tengas razón acerca de ésta pequeña pieza de teología-ficción.
    Y como se ilustra en ésta misma los cambios a mejorar acaso solo los puede instalar una deidad.
    En lo personal creo que debe haber un Dios o varios, ¿porqué no?, más no los antropomorfizo como ciertos cultos, y creo que en ocasiones llegan a escuchar nuestra desesperación. Y quedo abierto a la posibilidad de que todo algún día llegue a arreglarse.
    Ya sea por medio de Dioses o de humanos.
    No dejo de ser un optimista desbordante, y quizás por éso escribo y persisto en hacer lo que pueda por mi mundo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Una solución radical pero esperanzadora, Carlos. Dino Buzzati tiene un relato muy curioso
    donde se relata la inesperada y progresiva muerte de los máximos dirigentes mundiales. Lo leí hace muchos años y ya no recuerdo como acaba esa historia. Por recordar no recuerdo si andaba alguna divinidad en el fregado.
    El Colombre http://www.acantilado.es/catalogo/el-colombre-363.htm

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  5. Cierto Doctor.
    Hay que tener arriba el ánimo y reír que la vida es breve.
    Gracias por comentar.

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  6. Lo de la nueva era es lo que veo difícil.
    Besos

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  7. Gracias virgi, visité tu magnífico blog con sus hermosas imágenes.

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  8. Gracias, amigo por tu última frase. .
    Sin palabras. Un abrazo, Carlos.

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