La hormiga rebelde abandonó la fila justo antes de que un pisotón acabara con todas las demás. Desconcertada, pero feliz, emprendió el camino hacia un lugar nuevo, en el que ella sería la reina.
Muy bueno MJ nada como ser rebelde para cambiar el rumbo de las cosas, unas veces para bien y otras para mal, pero siempre según la propia decisión, que no te equivoquen los demás.
Muy bueno MJ.
ResponderEliminarA veces hay que cambiar de camino y ser por lo menos princesa...
Besicos salados.
Creo que más bien debe celebrar haberse alejado del sendero de la muerte.
ResponderEliminarY llevar tu propio camino con libertad es mejor que ser un rey.
No sé como llegue hasta aquí pero me alegra haberlo hecho, con tu permiso me quedo.
ResponderEliminarEn cuanto a esta hormiga creo que mejor se cuida la muerte le anda siguiendo.
Cariños.....
Muy bueno MJ nada como ser rebelde para cambiar el rumbo de las cosas, unas veces para bien y otras para mal, pero siempre según la propia decisión, que no te equivoquen los demás.
ResponderEliminarBesos y estupendo relato.
Se alejó de la muerte justo a tiempo. Ahora a sus delirios de grandeza le sumará su buena estrella. No la para nadie.
ResponderEliminarMe gustó, MJ! Saludos van
Descubro tu blog, y me gusta el microrelato que has compartido.
ResponderEliminarLa hormiga rebelde se rebeló e hizo bien en no dejarse aplastar.
Un beso.
Si siempre sigues un camino marcado, nunca llegarás donde nadie ha llegado... la hormiga se lo sabía. :-)
ResponderEliminarCelebro que os haya gustado.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
Abrazos.
Gracias por dejar tu huella en mi blogs.
ResponderEliminarFeliz semana.
Siempre lo he dicho es mejor ser cabeza de ratón que cola de león.
ResponderEliminarGracias por la visita.
Saludos
Viaje [x] la colgadera.
Muy buen relato. A veces hay que arriesgarse y evitar la corriente para buscar destinos mejores.
ResponderEliminarUn beso.
Jejejejej :)
ResponderEliminarBesos desde el aire