Es, para mi, muy cinematográfico, sí. Y... es que los veo, una pareja de polis, uno malo/corrupto y otro un buen poli que usa la treta de poli bueno y poli malo para conseguir confesiones. Os juro que yo veo cómo el malo malísimo se va mosqueando (tiene mala leche) mientras el otro, sin saber, hace casi una parodia.
Y es que, cuando una pareja no funciona, es que no funciona.
Gracias por leer y por comentar y por estar por ahí. Luisa
Vamos, que al final eran los dos malos, malos jejejej.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Luisa, simpática vuelta de tuerca de esa práctica policial tantas veces proyectada en películas y en novelas.
ResponderEliminarHacen su trabajo como buenamente saben, mejor esto que no liarse a mamporros.
Abrazos.
Es, para mi, muy cinematográfico, sí. Y... es que los veo, una pareja de polis, uno malo/corrupto y otro un buen poli que usa la treta de poli bueno y poli malo para conseguir confesiones.
ResponderEliminarOs juro que yo veo cómo el malo malísimo se va mosqueando (tiene mala leche) mientras el otro, sin saber, hace casi una parodia.
Y es que, cuando una pareja no funciona, es que no funciona.
Gracias por leer y por comentar y por estar por ahí. Luisa
Bien dicen que : "De nuestros imitadores serán nuestros defectos", hay gente con pocas pulgas para verse criticado o caricaturizado.
ResponderEliminarCortito y al pie, como decimos en Argentina.
ResponderEliminarContundente
Bravo, Luisa!!!
De película Luísa, ese intercambio de papales es lo que imagino rompe la relación, jaja, cada uno debería haber hecho el papel que mejor le iba.
ResponderEliminarUn abrazo,
Excelente! Este es un buen ejemplo para el micro donde un silencio dice más que mil palabras. Me gustó mucho.
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