No importa lo que haga, imaginar que estoy en Cabo Cañaveral
y contar hacia atrás desde 100, estoy en el Serengeti buscando elefantes
rosados con lunares azules, soy un Monje Shaolin tomando un caldero al rojo con
mis antebrazos, soy un trapecista de un circo loco apretando la barra hasta que
estallen mis nudillos…sin embargo….nada…nada evita que estés en cada uno de mis
orgasmos.
Autor: Carlos Veloso
Carlos, eso si que es una venganza, jaja, no poder sacarla de momento tan íntimo. En fín, cosas de mujeres supongo ¿has pensado si te hizo algún hechizo?
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mar,
Bravo. Con la puerta libre de fantasía que admite el orgasmo, es natural que trajera a presencia a la que brindó los supremos placeres.
ResponderEliminarYashira, no lo creo...estoy seguro que me embrujo...pero es un embrujo lindo...igual, es el efecto colateral de un amor imposible o casi posible.
ResponderEliminarCarlos; la fantasia es justamente la negacion de esos "supremos placeres" o, a lo menos, el cambio de "carnales a "literarios".
Les agradezco a ambos sus comentarios, espero estar de nuevo pronto en este universo maravilloso creado por el amigo Torcuato.
Un abrazo desde el Pacifico Sur.
Así es el pensamiento, siempre y cuando no se deje manipular.
ResponderEliminarTe entiendo... la mayoria del tiempo me pasa eso con mi alma gemela antonima... no solo en orgasmos, no solo en sueños...
ResponderEliminarMe permito darme el placer de tenerlo asi, .. es la unica forma...
Caro...si que me entiendes...y, a pesar de lo que la mayoria piense, no es masoquismo es realismo con un poco de idealismo...que mejor definicion de un amor maduro.
ResponderEliminarMe gusta eso de "alma gemela antonima"; yo la llamo "mi otro yo"
Un abrazo y gracias por comentar