jueves, 17 de mayo de 2012

Notificación


Seca, su última gota de esperanza y con la mirada casi fija en la acera, Alcides caminaba lentamente, pero con rumbo cierto hasta su casa, su amada casita, su hogar, su home , ese lugar cálido donde se criaron los hijos que ya no estaban porque volaron lejos, ese refugio que tantos sueños albergara, tejidos en épocas de optimismo junto a Martha, su mujer. Un amigo lo saludó desde el Bar en semi-penumbra. No lo escuchó. Tampoco a Pedro, el amigo panadero que le extendía desde la vereda de enfrente la bolsita de papel, conteniendo el pan especial de los jueves, hecho a base de semillas y centeno, que a su esposa le gustaba tanto. Deseaba que el camino fuera más largo. En el intento, oprimió aún más el papel que llevaba apretujado en su mano y que tan gentilmente le entregara su abogado. . .

6 comentarios:

  1. Malas noticias en ese papel, me apena su desolación, sus ganas y no ganas de llegar.

    En fín la vida es así, y tenemos que aceptar lo que parece inaceptable.

    Saludos desde mi mar,

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  2. Zuni:
    Muy bueno, aunque al menos, le quedarían muchas cosas más por qué vivir. Eso espero.
    Bancos y usureros son los sinónimos de la maldad.
    Saludos.

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  3. Qué pena que una notificación no nos deje ver lo bonito que nos rodea y nos brinda la vida. Otras veces son nuestros propios pensamintos los que nos impiden ver más allá.

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  4. Gracias compañeros. Desgraciadamente esto ocurre en nuestra realidad.

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  5. Gran pintura de la cruda realidad, el pobre tipo a punto de hacer gargarismos con lágrimas.

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  6. Uhhh, qué final.
    Qué bien llevado adelante está el micro, felicitaciones.
    Saludos.

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