Quiero dar lasgracias a todos los que con sus consejos me ayudaron a afrontar mi primera vez.No me resultó fácil, ni a la postre se puede decir que fuera la mejor. Mehabían instruido concienzudamente, llevaba la teoría bien aprendida en micabeza pero claro, la práctica era otro tema. Y debía ser yo quien loejecutara. Recuerdo que previamente y de trago me bebí un par de whiskys paracalmar mi nerviosismo. Y a los preparativos, inexpertos, les siguieronirremediablemente el momento culmen. La penetración se complicó en excesoaunque finalmente lo logré. No imaginaba que me provocaría tanta excitación.Atravesar las paredes te permite cotillear en las vidas ajenas sin ser visto.
Las desfloraciones contienen un supremo de erotismo; mayormente en la fantasía cerebral que es donde se exaltan más éstas pasiones.
ResponderEliminarAquí a pesar de que intentas dar un giro de final extrasexual, dejas presentes las paredes vaginales. Lo digo sin morbo.
Una primera vez siempre es una primera vez, y el miedo, aunque seas la sombra de lo que fuiste, siempre es el miedo. Me gustó ese afán cotilla de tu espectro.
ResponderEliminarUn beso
David, este relato mentirosos explica como es esa primera vez para un fantasma, aunque dado el titulo bien podría aplicarse a cualquier milhombres que campan por ahí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Créeme que te entiendo, nunca se olvida la Primera vez...
ResponderEliminarhttp://superehore.blogspot.com.es/2011/05/mi-primera-vez.html
Es muy tierno, David. La primera vez de todo es muy especial. No hay que hacer caso de consejos sólo seguir la intuición. Atravesar paredes me parece incluso más excitante que el sexo. Un abrazo.
ResponderEliminarEs muy tierno, David. La primera vez de todo es muy especial. No hay que hacer caso de consejos sólo seguir la intuición. Atravesar paredes me parece incluso más excitante que el sexo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno David, desde luego cuando te pones a leerlo nunca pensarías en un fantasma en la primera vez que se pone a cotillear, jaja. No los imaginaba tan cotillas, también es cierto.
ResponderEliminarUn saludo,
De cómo en los microrelatos nada es lo que parece, de cómo el lector rellena con sus equívocos. Es cierto lo que se narra, incluso para la primera vez. Lo del fantasma es muy bueno, pero (soy hombre de peros) no sé si los fantasmas beben whiskys, espero que sí.
ResponderEliminar¡Espectacular!
ResponderEliminarDe los mejores microrrelatos que he leído últimamente.
Tiene de todo, pero destaco mucho el clima in crescendo desde su inicio, y el engaño al lector (yo caí como un chorlito, je, je), para terminar con un gran, gran final.
¡Felicitaciones!
Saludos.