
"-¡La torre, la torre! ¡Se nos viene encima, apártate!
Pero se quedó allí, parado, sin hacer nada. Por un momento, desde su perspectiva, tuvo la impresión de que aquella mole no era mucho mayor que él. ¿Y si...?
En el campo se hizo el silencio; ni siquiera se escuchaba el relincho de los caballos... y después, el estruendo. A medida que la nube de polvo se fue disipando todos volvieron a sus puestos, cabizbajos; daban gracias en secreto por no haber sido ellos, como tantas otras veces. Sólo el Alfil se atrevió a romper el silencio:
-Malos tiempos para ser un peón..."
Autor: Iker Laforga.
Blog: Manzanas Mecánicas
Muuuyy bueno.
ResponderEliminar¡Genial!
ResponderEliminarMe encanta el inesperado desenlace y la enseñanza que encierra. Muy ingenioso. Enhorabuena!
ResponderEliminarIngenioso, propio un micro. Me ha gustado, Iker.
ResponderEliminarCocinaste un espléndido jaque.
ResponderEliminar¡Excelente!
ResponderEliminarY qué reflexión, je.
Felicitaciones, muy bueno
Lo malo de los peones es que por más que les vaya bien en la vida, nunca podrán ser reyes :)
ResponderEliminarBuen micro. Me anoto en tu blog.
¡Saludos!