sábado, 24 de marzo de 2012

EXTRAÑOS SINTOMAS


A los pocos meses de casarme empecé a notar unos extraños síntomas en el estómago. Su procedencia me resultaba desconocida ya que jamás había sentido algo semejante. Desde que me levantaba hasta el momento de caer rendida en la cama sentía un ligero, pero permanente, dolor que me producía malestar. Era una sensación que nacía en la zona más interna de mi aparato digestivo, un pinzamiento que parecía proceder de algún punto de la columna.
Pasé por la consulta de varios médicos que me diagnosticaron las dolencias más peregrinas: hernia, úlcera de duodeno, nervios, incluso lombrices. Llegaron a pensar en un embarazo psicológico. El dolor se fue agudizando con el tiempo. En determinados momentos, en especial por las noches y los fines de semana,  notaba que una fuerza poderosa estiraba de mi ombligo hacia lo más profundo de mi intestino, como si fuera agarrada de un inexistente cordón umbilical. El dolor me obligaba a caminar encogida, con el riesgo de padecer chepa.
Visité la consulta de especialistas afamados, médicos naturistas y homeópatas. Para mi desgracia, el dolor no remitía, incluso se iba agravando con los años. Me recetaron pastillas para la acidez y antiespasmódicos, hierbas, comprimidos de algas y no sé qué más. Las medicinas no surtían el efecto deseado, lo que me llevó a abandonar un tratamiento tras otro. El último intento fue tomar hierbas para contrarrestar los aires que decía el médico que me producía la comida, aunque yo sabía que no era eso. Apenas podía mantenerme erguida. Sentía como si el centro de mi existencia estuviera desequilibrado.
Desde que mi marido me dejó y se fue con otra a quien hacerle la vida imposible, he recuperado mi estatura normal.

16 comentarios:

  1. Maravilloso relato con final psicosomático.
    Creeme que ésto se equilibra más dentro de lo real que lo que pudiera pensarse; es más he conocido gente que enviudando o separándose recuperan la salud y el rumbo en la vida.

    ResponderEliminar
  2. Has descrito la losa de la infelicidad de una manera espectacular, muy sutil, buen final.
    Muy bueno.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué bueno! No sé por qué me lo estaba imaginando, el final, claro...

    Muy bien relatado, guarda un ritmo perfecto con todos los detalles de un buen relato. Ni le faltan ni le sobran palabras...

    Me ha gustado, me ha gustado mucho.
    Besicos vecina.

    ResponderEliminar
  4. Haces al lector cómplice de sus dolores, de su malestar; nos haces presagiar lo que sucede, pero lo haces con estilo. Y el golpe final, eso de volver a crecer, me parece estupendo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. ¡Uf! Pues menos mal que se largó ese indeseable marido.
    Muy buen micro, Elena :-)

    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. jajaja es buenísimo mis felicitaciones

    Un beso !

    ResponderEliminar
  7. muchas gracias Carlos. Es cierto, esto es muy real, lo sé, no por experiencia propia.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Gracias Laira.

    Me alegra de que lo encuentres sutil.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Gracias Cabopá. Yo le tengo cariño a este relato.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Pues fíjate, Paloma que no estaba yo muy segura del final y le he estado dando vueltas pero me alegro de que esté bien.

    Muchos besos

    ResponderEliminar
  11. Hola MJ. me alegro de encontrarte por aquí.

    Besos

    ResponderEliminar
  12. Qué estupendo relato!!El final de la un giro a lo que el lector pudiese imaginar...sutilmente tratas un tema difícil y duro. Te ha quedado genial, me ha gustado muchísimo!Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Jeje, Elena, que manera de describir el mal matrimonio, el dolor de la parte sufridora.

    ResponderEliminar
  14. Hola. Muy lindo el final. Y si... a veces hay gente asi toxica que causan mas dolor y enfermedad que las mismas enfermedades. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Ser feliz es muy importante para la salud.

    ResponderEliminar
  16. Muy bueno!! me hizo reír la ultima parte. Me gusto mucho, al igual que el blog!

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.