Totalmente abandonadopor sus progenitores y las instituciones, creció con un profundo sentimiento deindignidad. Envidiaba a los demás, afortunadas flores regadas con el rocío del amormaterno. Él era tierra yerma donde clavó una flor de papel, autosuficiente y sinfragancia. El miedo a ser descubierto con su ridículo disfraz le llevó a evitartodo contacto durante años. Hasta que llegó ella, con su mirada tierna yrespetuosa, para perfumar su soledad. El amor agrietó el dique de tantas lágrimascontenidas, regando con emociones nuevas su desierto. Así, las semillas que guardabanintacta su verdadera esencia, comenzaron a germinar.
Pedro M. Alonso
una infancia con carencias ...
ResponderEliminary un final feliz; el amor rescata la flor de papel, te felicito el mensaje es positivo..al final
Un saludo de Begoña
Hermoso escrito, felicitaciones
ResponderEliminarUn cordial saludo
Muy poético, me gusta.
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