viernes, 23 de diciembre de 2011

LA MUERTE OS HARÁ LIBRES


«I´m not a Nazi» repetía una y otra y otra vez... La verja cortada se movía lentamente por el helador viento. Las botas negras e impolutas permanecían manchadas con el barro, donde presos bebían del poco agua que se encharcaba. «Ich bin kein Nazi» lloraba mientras el cañón del arma, una luger P08, que sería cotizada al más alto valor al terminar la guerra, le apuntaba al cráneo.
Todos miraban callados.
Cadáveres vivientes se apelotonaban unos contra otros, cual esqueletos mirando desde el más allá.
Un disparo.
«Tod macht frei» dijo con desprecio y el soldado escupió a los ojos ya sin vida.

3 comentarios:

  1. Desde la primera frase me sumergí de lleno en la atmósfera devastada y el clima frío que describes. Fue algo muy nítido, aunque me dejas desconcertada porque en dos enunciados falta una palabra y dudo si ésa era tu intención. Aún así me gusta.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Yunuén, podías decirme en dónde faltan...
    Cierto es que me «chirria» un poco el texto. Le corregiré. Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Ya está modificado a ver que tal ahora.

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.