A poco de hacer cumbre, la suerte le fue adversa. Un descuido y ahora yace con las piernas rotas mirando la franja de cielo desde el fondo de una grieta. Solo. Nada sabe de los otros, los que fueron arrastrados por el agua durante la escalada. Ni sabrá, presume. Al menos hace unas jornadas que no ha vuelto a llover. Exactamente desde cuando se abrieron las nubes y el sol lo encegueció; el tiempo que lleva en la hendedura.
Para qué la huida, pregunta, y envidia al pájaro. Entumecido de frío y hambre se adormila, ajeno a los hombres y animales que recién bajados de un arca empiezan a cruzar la falla.
¿Quién dijo que nadie había sobrevivido al diluvio excepto los del arca? Muy bueno el título también, que ayuda a comprender el micro. Me ha gustado mucho, Mónica. Un saludo.
ResponderEliminarDistinto, inteligente microrrelato. Un gusto.
ResponderEliminarOriginal manera de narrar ssobre el Arca, evidentemente alguien más sobrevivió.
ResponderEliminarBesitos
Sara Lew, ZM, Elysa, muchísimas gracias por leer y por dejar sus impresiones sobre el micro.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Mónica.