Ilustración: Miguel Jimenénez
Hoy me llamó Alberto para decirme que no saliera esta jornada a trabajar. Gran chaval este Alberto pero dudo que le haga caso. La memoria de mi abuelo, de nuestros abuelos, pesa mucho más que el miedo. Gracias a todo lo que nos han transmitido hemos podido sobrevivir en estos túneles de ruido y humo. Sueño con oír lo que él llamaba el canto de los pájaros, con correr por sus praderas, con ver romper a sus olas, con tantas cosas de las que le escuche contar. En las pantallas de televisión de la calle principal veo la cara de Javier, dicen que murió a manos de la policía cuando estaba atracando una licorería. Era abstemio y las armas le producían terror. Igual que a mi. Sé que hoy vendrán a buscarme. Lo presiento. Llevo varios días haciéndolo. Me encontrarán trabajando. Debo de vaciar mis últimos sprays. Tengo que terminar el muro del túnel. Sólo he logrado empezar a pintar el cielo y un trozo de árbol. Espero que me dejen llegar por lo menos hasta la pradera.
Adivín Serafín
Que mundo tan triste, espero que se quede en el terreno de la ciencia ficción para siempre jamás.
ResponderEliminar¡Muy bueno!
ResponderEliminarEnhorabuena.
Genial. Bello, profundo, con mensaje accesible, con principios...
ResponderEliminarBravísimo, Adivín.
ResponderEliminarUn micro memorable.
Enhorabuena por este texto, amigo!
Abrazos
Triste y hasta posible, aunque tengo la esperanza de que no sea así.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besitos
Buen aviso del futuro posible.
ResponderEliminarHay que aplicarnos a crear uno diferente.
El esquema anterior de cotos de poder a través de manipulaciones electorales por medio de sirvientes de quienes causaron la crisis por el ejercicio de su avaricia , acumulación y congelamiento de los recursos económicos. Todo ésto ya debe ser reestructurado.
El poder no debe pertenecer a los políticos sino debe ejercitarse por administraciones que cambien totalmente de personal cada tres años y ser relevados por expertos capacitados en seguir procesando planes de desarrollo acordes a previo estudio.
Infraestructurar toda zona de miseria con hospitales y servicios públicos y poner topes a la acumulación absurda de bienes para que siempre haya un fondo que se aplique a un permanente desarrollo.
Esto desde luego no es del agrado del 3% de la humanidad que ostenta la mayoría de la riqueza.
Creo que todos los demás podremos sobrevivir su desagrado.
Gracias a todos por vuestras palabras, me habéis hecho enormemente feliz.
ResponderEliminarBlogsaludos
Un diez.
ResponderEliminarAdivín cuando te pones...Genial!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Gracias a las dos.
ResponderEliminarBlogsaludos
Gracias a todos por vuestras palabras, me habéis hecho enormemente feliz.
ResponderEliminarTe felicito amigo por tus hemosos relatos y tan actuales a la vez,por tu creatividad.Un fuerte abrazo
ResponderEliminar