sábado, 7 de mayo de 2011

Huella: impresión profunda

            Dejó profundas huellas en mi camino y equivocada las seguí sin vacilación.
            Cuando llegué a su lado, me miró con ese gesto de desilusión que tanto me hería y dijo:
            -¿Qué haces aquí? ¿Por qué me has seguido? ¿No has visto acaso como mis pasos se alejaban de ti?
            Me sentí perdida. Desanduve el camino andado viendo a cada paso como mis pisadas y las suyas iban en direcciones opuestas.
            Ahora, ya en mi camino, sin señales, sin marcas, sin pistas, intento seguir con mi vida pero a veces, sólo a veces, sacó el par de zapatos que olvidó en mi armario, me los pongo y recorro la casa a grandes zancadas.

5 comentarios:

  1. Simbólico y profundo...

    Deja huella tu relato.

    Besos que caminan.

    ResponderEliminar
  2. Mucha fuerza y verdad en sus palabras hirientes. ¡Buen final!

    ResponderEliminar
  3. Hay que cuidar los acentos y comas.

    ResponderEliminar
  4. Conocía este micro sereno, triste, bello.

    ResponderEliminar
  5. Muy bien plasmada esa herida que no cierra, ese dolor que el recuerdo, a través de unos zapatos, mantiene vivo. Un saludo.

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.