Se había dado cuenta de que sus palabras eran demasiado transparentes, que por mucho que inventara e implorara a las musas, en cada uno de sus textos había una parte muy importante de sí.
Tenía miedo de desnudarse en aquellas frases y que todos los ojos que se posaban en ellas llegaran al fondo de su alma. Pero ya lo había hecho y eso no lo podía cambiar.
Era hora de tomar alguna decisión, a partir de ahora escribiría con sus dedos sobre el aire.
Tenía miedo de desnudarse en aquellas frases y que todos los ojos que se posaban en ellas llegaran al fondo de su alma. Pero ya lo había hecho y eso no lo podía cambiar.
Era hora de tomar alguna decisión, a partir de ahora escribiría con sus dedos sobre el aire.
Me dejaste pensando con tu texto, un abrazo
ResponderEliminarSus palabras también olerían en el aire, así que también la encontraremos retratada en él. Es inútil tratar de ocultarse, la literatura tiene que estar llena de vida. Bonito relato sobre el pudor por desnudarse con la escritura. Besos
ResponderEliminarY escribio grandes libros a la luna, el sol, las nubes,...
ResponderEliminarBlogsaludos
¿Es cosa de tu protagonista, o ese miedo lo tenemos todos los que escribimos?
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