“El problema será el alimento de las bestias”, pensaba a menudo Noé mientras construía la nave. Enseguida volvía los ojos al cielo, pronunciaba su frase preferida -“Dios proveerá”- y conseguía así borrar de su mente las ideas negativas. Es de suponer que en el Arca se alojaran muchas más especies de las conocidas hoy y que sobrevivieran solamente las dotadas de mayor astucia; aquellas que, mientras Noé se ocupaba en otros quehaceres, devoraban con disimulo a sus compañeras de viaje. Desde nuestra perspectiva actual parece extraño, sobre todo si observamos el comportamiento de los dulces koalas, por ejemplo, o de las ovejas.
Aún queda mucho por aprender de los beneficios del vegetarianismo.
ResponderEliminarImpecable!!!!
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