–¿Y esta es la famosa espada que todo lo logra? – dijo la pequeña duendecilla mirando incrédula el trozo de metal incrustado en la piedra. 
–Sí – dijo ufano el gnomo –, seguro. El hombre que consiga sacarla lo tendrá todo: será rey de un imperio, tendrá a sus pies pueblos enteros que le rendirán homenaje, mujeres que le adorarán. Será un triunfador y ...
–No sé, no sé... ¿Y será feliz?
Esa duendecilla sí que sabe lo que es importante en la vida. Si no somos felices ¿qué más da todo lo demás? Un beso y deseos de felicidad para ti, Sara.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pedro.
ResponderEliminarA veces conviene recordar lo importante de la vida porque tiende a olvidársenos.
Besitos pa tí también
Como dijo alguien, no recuerdo quien, la felicidad es sólo un momento, un instante imposible de mantener en el tiempo.
ResponderEliminarLa pregunta es: ¿su vida mereció la pena ser vivida, pudo vivirla mejor o más intensamente aunque acarrease, por fuerza, dosis de dolor y lágrimas?
Puf, creo que me pasé de profunda. Sin embargo, no creo que os pase nada, sabéis nadar.
Un beso y buena vida.
Buena pregunta, si señor...
ResponderEliminarBicos Sara
El personaje al que aludís tuvo todo lo que gnomo anuncia sin embargo, no fue feliz.
ResponderEliminarMuy inteligente pregunta!!!
Un abrazo
Precioso. Mil felicitaciones.
ResponderEliminarSaludos!
Una espada que conquista, triunfos, ¿es eso la felicidad? Qiero pensar que su vida no solo fue eso y que en algún momento fue feliz... sin la espada que todo lo da.
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