miércoles, 16 de marzo de 2011

Las horas

Era una tarde perfecta para dejar a la tristeza instalarse bajo la piel. La melancolía latía entre las esquinas de la casa y las sombras se acurrucaban a mi alrededor buscando algo de calor. Las horas bostezaban atrapadas en el reloj mientras mis canciones desenredaban las emociones y uno tras otros los versos brotaban empapados en nostalgia.
Después de tres delirios y cuatro páginas decidí poner fin a mi locura y salí al jardín a buscar la solución.
La lluvia se derramó sobre mi cara sin compasión, el frío me atravesó sin piedad y la luna ni se asomó.
Al cabo de unos segundos, ya no quedaba ni rastro de ti.

4 comentarios:

  1. Tonet, creo que tu personaje intenta persuadirme de un olvido que, aún, no es.
    Me gustó mucho leerte.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Uf, que fácil. ¿Y fue el agua o el frío?

    ResponderEliminar
  3. Bellísimo!!!!! me gusto el cierre.Saludillos van

    ResponderEliminar
  4. Ains, me identifico totalmente con este micro.
    Precioso Tonet y biquiños.

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.