Y la muñeca de trapo pidió tres deseos:
-Escóndeme detrás de la luna.
Cuando sintió el frío entre los hilos de su espalda y la oscuridad ocultó su rostro pidió el segundo:
-Levanta veinte muros alrededor de mi memoria y ocúltala en el océano más profundo.
Pero quiso asegurarse, así que rogó:
-Arráncame el corazón.
Tonet, buenísimo!
ResponderEliminarAuténtico microcuento hasta con moraleja...
Felicidades por la composición!
Saludos!
Muy bueno y especial, Tonet. Un gusto.
ResponderEliminarEse arráncame el corazón me ha dejado tocada. Prefiero sentir, aunque conlleve dolor.
ResponderEliminarMe gustó.
Besos dobles.
Pobre muñeca de trapo, qué sería tan terrible para querer olvidarlo para siempre... Excelente!
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