miércoles, 9 de marzo de 2011

Fantasía japonesa

The upper class (Kitagawa Utamaro)

De la unión de Amaterasu, diosa del sol, y del rey Yamatumi nació un varón al que pusieron por nombre Kijuro. Deseosa de que su hijo alcanzara la inmortalidad, Amaterasu tenía decidido desposarlo con una diosa; pero Kijuro, antes de cumplir quince años, se enamoró de una damita de la corte llamada Isako, a la que, temeroso de despertar los recelos de su madre, regaló un pai pai redondo, de seda blanca y mango de marfil, indicándole que lo utilizase durante el día para esconder su rostro y así pasar desapercibida. 

Durante veintiocho noches, aprovechando el descanso de Amaterasu, Kijuro e Isako gozaron de su amor, hasta que la número veintinueve, como se acercaba ya la primavera, la diosa adelantó su despertar y sorprendió a Isako mientras abandonaba el aposento de su hijo. Amaterasu, enfurecida, expulsó a la muchacha del reino y la condenó a vivir eternamente en la oscura bóveda del cielo. Desde entonces Isako, en su soledad, juega con su pai pai y lo abre y cierra lentamente, empleando en ello veintinueve días, doce horas y cuarenta y cuatro minutos: el tiempo exacto que duró su felicidad.


Pativanesca

8 comentarios:

  1. Bello relato, Elisa. Ya no volveré a ver la luna de la misma manera. Un abrazo.

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  2. Bello bellísimo!!!
    Nos has regalado otro cielo.

    Un beso grande Elisa

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  3. Bonita leyenda, muy logrado el aire que la historia merecía, que la hace ser una leyenda de verdad.
    Un beso.

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  4. Bello relato. es comou cuadro de fantasía japonesa. Felicitaciones.
    Saludos.

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  5. Maravilloso, Elisa. La leyenda de la luna, con toda la delicadeza de las leyendas orientales. Me encanta la figura del pai-pai abriéndose para ocultar el rostro de la luna.

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  6. "El tiempo exacto que duró su felicidad". Toma final que justifica una fantasía oriental.
    Un abrazo.

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  7. Muy hermoso y delicado, felicidades.

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