- No hay que tener miedo porque el miedo genera más miedo y cada vez más miedo y más miedo…
Su madre le miró con los ojos arrasados en lágrimas. Él la abrazó y sintió la fragilidad de su pequeño cuerpo mientras le decía:
- No te preocupes, yo acabaré con él.
- No, tú no puedes enfrentarte a él – sollozó la madre temblando en sus brazos.
- Es cierto, solo tú puedes hacerlo– le contestó -. Dame la mano y abandónalo de una vez.
Ella se aferró a su mano y rozó por unos instantes la libertad.
Puri
(Espero que no os enfadéis porque hoy pongo dos cuentos, este es cortito...)
Sólo ella puede...qué bello ése hijo que dá valor a su madre. Por cierto, quien podría enfadarse por leer dos mágnificos relatos?
ResponderEliminarEs una pena, que él y ella tengan que sufrir así. Esperemos que ella sea capaz de agarrar esa mano salir.
ResponderEliminarÉse es el mensaje: "Sólo tú puedes". Aunque sea con ayuda pero se trata de una decisión personal, que debe ser apoyada, pero personal.
ResponderEliminarUn abrazo, Puri.
Gracias a todos por vuestros comentarios, es difícil salir de ese círculo de miedo cuando se cae en él. Besos
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