lunes, 28 de febrero de 2011

Inercias.



















     Terminó de escribir un nuevo poema, sacándole, como siempre, verdades a las palabras. Era un poema perfecto. Posó dulcemente su pluma sobre la mesa e hizo así con los hombros para soltar la espalda. Entrelazó luego sus dedos y fue doblándolos despacio hasta sacarles mentiras. Después, con la misma parsimonia, arrugó el papel preñado de su poesía y lo arrojó por encima del hombro. Sabía que era inútil seguir escribiendo, pero no terminaba de hacerse a su nueva condición. La muerte se parecía demasiado a la vida.



A Mario Benedetti. Gracias, maestro.




9 comentarios:

  1. Quizás no pueda seguir escribiendo de la misma manera, quizás ahora se dedique a inspirar, quizás te haya elegido a tí.
    Me encanta.
    Saludillos

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  2. Vaya, Puck!!!... menudo halago insuperable.

    Un beso, ranita.

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  3. Bellísimo homenaje amigo!!!
    Pero me cuesta creer que Mario Benedetti está en un lugar donde no se pueda escribir ( o donde se desvanezca lo escrito).
    Y presento este homenaje tuyo como la prueba número uno a mis argumentos.

    Un abrazo Kum*

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  4. Esté donde esté, siempre creará.

    He aquí un ejemplo.

    Besos

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  5. Esto si era verdadera persistencia.
    Escribir después de muerto.
    ¿Habrá lectores entonces?

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  6. Papel preñado de poesía ... ¡vaya imagen! Sencillamente preciosa.

    Yo creo que Mario debe andar por ahí, escribiendo y amando ... todavía.

    Si la vida fuera otra
    y la muerte llegase
    entonces, te amaría
    hoy, mañana...
    por siempre...
    todavía.

    Por siempre - Mario Benedetti

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  7. Patricia, Su, Malena... Mis queridas amigas y musas: estoy convencido de que de alguna manera lleváis razón. Y si la realidad dice lo contrario... Chingue su madre la realidad!!!!

    Carlos, maestro: Importaría un poco menos morirse si supiéramos que así es,...¿no?

    A todastodos... besos y chau....

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  8. Yo estaba debajo de aquella nube y recogí el papel arrugado con los versos del maestro... Un relato maravilloso, enhorabuena Kum*!

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  9. Crudo, pero lleno de dulce realidad.

    Blogsaludos

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