Ni alta ni baja. El tamaño justo para quedar siempre oculta en las fotos de grupo. Morena. Pero ni de lejos como el ideal hispano de Julio Romero de Torres. Sus ojos claros podrían considerarse atractivos si no se ocultasen tras unas gafas de gruesos cristales. No fuma, pero el café acabó con el esmalte de sus dientes. Siempre viste con vaqueros (hay quien duda de que debajo de ellos tenga dos piernas), camisa ancha y jersey de cuello vuelto en invierno. Se llama María. A secas. Bueno, para ser justos hay que decir que, como todos, también tiene apellidos. García Pérez.
María es un precioso nombre, como muchas de las cosas que parece ocultar. El resto, son aderezos.
ResponderEliminarLa belleza va por dentro no? al menos éso nos gusta pensar a las feitas :) De todos modos me agrada María García Pérez.
ResponderEliminarAl gran micro que escribiste le has otorgado un título genialmente apropiado.
ResponderEliminarEnhorabuena Puck
Coincido PATRICIA! el título es genial!! clap clappp Puck
ResponderEliminarMe encanta... como un nombre nos hace parecer lo que seguro, no somos
ResponderEliminarComo yo "Anita Dinamita" ja ja
Abrazos Puck
Genialmente descrita. La desnudaste sin quitarle la ropa.
ResponderEliminarY viéndola así sorprende a más de uno.
Sergio, el nombre es precioso y, la verdad, cada vez menos común
ResponderEliminarArtistalight, me gusta que le hayáis cogido cariño a María
Patricia, Sandra, ¿no os ha pasado alguna vez que al oir el nombre de alguien pensaís que había nacido para lo que está haciendo? Es el destino
Anita, no lo niegues, eres pura dinamita, no hace falta mas que leerte jeje
Carlos, me ha gustado mucho eso de "desnudarla sin quitarla la ropa", gracias
Saludillos a todos