Ya no se escuchan las risas que hasta hace un momento se mezclaban, creando un alboroto compartido entre dos. Las palabras, tomando ejemplo, también abandonaron el dormitorio discretamente. Fuera, en las calles, la vida continúa bulliciosa, pero dentro se ha creado un vacío. El tacto los ha embaucado: desplazando a los demás sentidos, les ha hecho creer a ambos que no existe nada más allá del horizonte de sus cuerpos.
Están centrados, a mi me parece que eso es muy buena señal.
ResponderEliminarBesos
Te he dejado un comentario, pero se lo quedó el span del blog, ¡que cruz! voy a tener que cambiarme de nombre.........
ResponderEliminarEspiritu libre**
No creo que exista silencio más hermoso que el que nace cuando el amor se hace pasión, bello Belén :)
ResponderEliminarLindo
ResponderEliminar:)
Precioso,un momento así queda eternamente recordado en la memoria colectiva.
ResponderEliminarUna delicia volver a leerlo, Belén. Este micro está lleno de frases preciosas e imágenes nítidas.
ResponderEliminarY... ese vacío... tan lleno.
Besos de puntillas.
Muy bonito, Belén. El tacto y los cuerpos buscándose, teniéndose uno a otro.
ResponderEliminarCuando se tiene, no se tiene nada más...
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias a todos, son unos soles!
ResponderEliminarBesos silenciosos.
Precioso!!!
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