El pato apático nadaba en el estanque sintiéndose patético. A su lado pasó un pato azulado.
Tal apatía la provocó su pata por darle la patada y valga la redundacia la patita Patricia le hizo una auténtica patada.
Para mayor ofensa el paterío le apodó sinpático lo cual lo puso patológico.
Todo un pathos éste asunto.
Ahora debía empatar y buscó a un sabio, el pavo impávido. éste le dijo --- Tú empata, vé al pantano y causales una pataleta que los deje patidifusos en su propio patio.
Que difícil es lograr la empatia.
Como no era psicópata se trataría con un homeópata. El doctor Zapata. Quien le diagnósticó con hepatitis.
Por si le dá pataleo, que busque un patotero...
ResponderEliminarMenudo garabato de patas y patos...
ResponderEliminarUn abrazo Carlos
Querido Carlos qué excelente explicación de la Patología patética de los patos :) Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a todos por ser lectores de filosofía peripatética . Le acabo de agregar un final que le faltaba como un par de patas.
ResponderEliminarJa ja, Carlos no te conocía este buen humor. Bravo amigo peripatético.
ResponderEliminarLa pata Patricia
Conmigo sí que empatizó el pato este. Muy divertido tu ejercicio Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sigues tan gracioso, Carlos.
ResponderEliminarMuy bueno!