domingo, 23 de enero de 2011

Kevlar

Todo el mundo sabía que era una mujer bala. Andaba siempre acelerada, impulsada por una fuerza invisible que convertía sus pasos en ruido de metralleta. Atravesando la vida como un suspiro entre pelusas: todo revuelto alrededor. El día que se enamoró pareció estamparse contra un pecho de kevlar. Beso, boda, casa y familia se hicieron munición en su boca. El reloj biológico la activó como a una bomba y esperaba cada noche el estallido de ser fecundada. Tuvo mala suerte y terminó por convertirse en casquillo vacío. El médico les confirmó que su marido era, sin lugar a dudas, completamente de fogueo.


8 comentarios:

  1. me encantan tus microrrelatos!
    te sigo :)

    (y participaré en el concurso! :D)

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  2. Muy bueno Alberto, me gustó tu micro.
    Un saludo indio

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  3. Maravilloso. Y deja abierta la solución a una recarga de cartuchos.

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  4. Realmente bueno y agudo.
    Me gusta mucho cuando se cuentan las cosas normales, las historias de siempre, desde otro punto de vista, con otro lenguaje, justo como has hecho tú.
    Me encanta

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  5. Este micro es intenso y rápido como la bala.
    ¿El título?
    Un abrazo, Alberto.

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  6. Creo que es la primera vez que te leo. Ha sido un placer Alberto.

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  7. Gracias a todos por vuestros comentarios y críticas.

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