El sacerdote empezó el sermón aquella mañana:"Un nuevo Mandamiento os traigo... amaos los unos a los otros…"
Cuando hubo terminado la ceremonia, no estaba seguro de si el mensaje había llegado de manera adecuada a sus fieles. En el banco de la primera fila una joven que no le había parado de mirar con ojos picantones, comenzó a desabrocharse los botones de la blusa.
Cuando hubo terminado la ceremonia, no estaba seguro de si el mensaje había llegado de manera adecuada a sus fieles. En el banco de la primera fila una joven que no le había parado de mirar con ojos picantones, comenzó a desabrocharse los botones de la blusa.
Esto le pasó por no aclarar:
ResponderEliminar"y a damas que les interese a fondo poner ésto en práctica pasen más tarde para tratar éste asunto en privado."
Uy, uy, uy, si es que hay quien se lo toma todo a lo literal ;-) qué peligro!!
ResponderEliminarEso le pasa por repetir el discurso y no adaptarlo a los tiempos que corren, un problema muy enquitado en la iglesia católica.
ResponderEliminarMuy bueno, en plena misa quieren practicar lo aprendido en la homilía.
ResponderEliminarhe aqui el por que de la vision de la iglesia hoy en dia, su mala interpretacion
ResponderEliminarSiempre es importante la retroalimentación...
ResponderEliminar¡Mensaje captado!
Un abrazo
En qué quedamos? Nos amamos o no?
ResponderEliminar:)
jaja divertido y muy instructivo para quienes interpretan al pie de la letra jaja
ResponderEliminarsaludillos
Pero bueno, ¿seguimos los mandamientos o no?
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos
jajaja genial.
ResponderEliminarEs que no nos enteramos.
Bicos No Comments y sí comento, ale.