Que por qué estoy aquí? Básicamente por no oír.
La noche anterior habíamos tenido una horrenda pelea, nuestra primera pelea, la última.
El cariño que nos teníamos le puso el freno a la pelea, y luego nosotros le pusimos el freno a la relación, bueno, ella decidió cortar y yo estuve de acuerdo.
No dormimos, fue una larga noche, cortamos la relación, pero también cortamos con el rencor, hablamos mucho.
En la madrugada ella se bañó; se puso su ropa preferida, la de volar me dijo (ahora lo entiendo); con calma mientras seguíamos hablando ya sin lagrimas en los ojos, hizo la maleta.
Ya estoy lista, me dijo, me dio un beso suave en los labios, me cerró los ojos con su mano derecha y soltó un casi imperceptible adiós.
No cogió la maleta, se dirigió al balcón, yo me quede con los ojos cerrados, paralizado, según lo que oía imaginaba lo que estaba pasando, pero aun así me fue imposible moverme, oí que se subía a la barandilla, y yo no me pude mover.
Sin abrir los ojos oí cuando saltó; completamente inmóvil y ciego esperé durante horas, pero nunca la oí caer.
http://relatosenlinea.blogspot.com/
En éste tipo de suicidios siempre es de lo más impresionante el momento del papayazo.
ResponderEliminarNo sólo se matan sino eligen una forma dolorosa de irse, como afirmando lo de: "La vida es perra y luego te mueres".
LUEGO,el personaje que la ve irse al balcón ,intuye lo que sucede y se queda paralizado,me resulta insoportable.
Digo,si uno contempla tal acción en inicio, hay que tener un sistema de reflejos en su lugar y resortear y evitarlo, no paralizarse.
Por otro lado como relato era una pareja condenada a su propia disfuncionalidad.
Se espera el desenlace, "con calma desesperaciòn...".
ResponderEliminarEs un relato duro, fuerte. Pero atrapante.
un abrazo.
Sí, yo también lo esperaba pero no por eso perdió interés. Realmente transmites que fuera algo inevitable
ResponderEliminarSaludillos
Me gustó mucho. Yo creo que un micro (sé que muchos no estarán de acuerdo) no tiene que tener un final sorprendente, o un giro. Si lo tiene, bien; si no, puede solo ser bello en la forma y en el fondo. Cuenta el relatar algo intensamente y bien, como aquí.
ResponderEliminarUna micro-opinión modesta :)
me ha gustado mucho.
ResponderEliminarestá ahí por no oir.
contar los sucesos y lograr a través de estos la explicación de su presente, del porque de ese psiquiátrico.
tal vez no la escucho caer porque no quería aceptar su final.
De todas maneras todo queda librado a la imaginación del lector.
A mí me ha encantado David. El narrador no espera sorprender sino conmover. Y lo logra.
ResponderEliminarCoincido con Cartaphilus, un micro, tampoco un cuento o una novela, no tiene la obligación de sorprender. Se trata de contar austera, dignamente, una historia, de modo que el lector quede atrapado hasta el final
Un abrazo.
Muy bueno.
ResponderEliminarLas decisiones que se toman con calma y sin lágrimas son a veces las más importantes.
Me ha gustado como has retratado a ambos lados de la pareja, ambas reacciones me parecen posibles y al poner el micro más cerca de la realidad simplemente es mejor.
Felicidades.
Siempre respetuoso el suicidio. Decisión nada fácil y muy mal vista.
ResponderEliminarQuizás se piense que mejor las maletas y puerta, quizás no valoremos una situación así como para tomar esa decisión.
Pero la libertad es básica en cada persona. Ella tomo esa decisión. El la tomo en no querer escuchar la caída.
Bicos y muy buen relato.
Carlos, coincido en todo lo que has comentado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gaucho, me gustan las impresiones que has sacado del micro.
Un abrazo.
Puck, gracias, me gusta haberte transmitido eso.
Un abrazo.
Pilar, gracias. Es verdad, el giro inesperado es, tal vez, la herramienta más utilizada en la literatura breve, pero no por eso la única.
Un beso.
Escarcha, gracias. La idea es esa, dejarlo a la interpretación del lector. Por qué no un poco de fantasía, y pensar que ella se fue volando?
Un beso.
Patricia, gracias! Si te he logrado conmover, me siento satisfecho.
Besos.
Anónimo, gracias. Sí, eso era un poco lo que quería plasmar, esas rupturas consensuadas, no por ello menos trágicas, aunque aquí la tragedia está servida.
Un abrazo.
Carmela, sí, la idea en la literatura no debe ser moralizar. Que cada quien haga la lectura que quiera, o que pueda.
Besos.
David, es difícil contar lo que has contado transmitiendo la calma de los hechos y la dureza de los mismos. La locura parece ser la única vía de salida para los dos personajes, y la tuya, simplemente narrarlo.
ResponderEliminarLa sorpresa está en no oír el final ni intuirlo tan siquiera el protagonista.
La paralización viene de la esperanza... Es un sinsentido...
Un abrazo admirado.
Gracias bicefa! Me encantó tu análisis.
ResponderEliminarUn abrazo sonrojado.
A veces las situaciones son tan dramáticas, tan desoladoras, que la mente se nubla para siempre, para escapar de tan trágico suceso, es un mecanismo de defensa y sí se pueden dar tantos finales, me gustó el que le dijiste a escarcha...que salió volando como un pajarillo :)
ResponderEliminarArtista, buen análisis. Me gusta que puedas ver más finales.
ResponderEliminarUn abrazo.