miércoles, 22 de diciembre de 2010

Hablar en silencio

Le agarré de los brazos y zarandeándole le repetí, otra vez, una a una las palabras de la misma pregunta. De nuevo, no obtuve respuesta pero, esta vez, su cuerpo sí reaccionó.
Sus enormes ojos aceitunados se encharcaron de lágrimas y sus cejas adoptaron la posición de la culpabilidad.
Y justo en el momento antes de soltarle, comprendí que lo qué callaba era justo lo que yo no quería oír.

5 comentarios:

  1. ¿Porqué si no quería oir la confesó?

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  2. Al ver la culpa en sus ojos supo que lo que callaba la heriría. Creo que es la primera vez que te leo, me ha encantdao Ingrid

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  3. El rostro, los ojos dicen más que mil palabras.
    Estupendo Ingrid

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  4. Mil gracias por vuestros comentarios !

    Carlos, en su interior había algo de esperanza..

    besos a tod@s y Feliz Navidad !!

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  5. La voz, a veces, calla lo que el lenguaje de gestos cuenta.

    Un beso Ingrid y felicidad también para ti.

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