sábado, 6 de noviembre de 2010

UN ANGEL

Mi abuelita me presentaba ante sus amigas como un ángel.
A renglón seguido añadía: — oscuro.
Yo les respondía con una mirada llena de dulzura.
Ellas me observaban con el ceño fruncido y un mohín de inquietud, no sé por qué. Le he preguntado muchas veces a mi abuelita pero siempre me ha respondido con evasivas y sin mirarme a los ojos. Ayer noche tomándola de las manos, le volví a preguntar y ante mi insistencia, con gesto de dolor, me confesó que no sabía porqué lo decía. Entonces le di la oportunidad de averiguarlo. A estas horas ya debe de estar en el cielo.

6 comentarios:

  1. Me pregunto si la abuela tenía un sexto sentido o ella misma con el añadido oscureció al ángel... que nunca se sabe.
    Me gusta mucho el relato, como te va llevando y te clava el puñal al final.
    Un abrazo

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  2. Sólo la abuela sabe a donde fué a parar.

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  3. Gracias Anita.
    Supongo que tendría un sexto sentido.


    Carlos. Vete tú a saber donde estará ahora la abuelita

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  4. Gracias Anita.
    Supongo que tendría un sexto sentido.


    Carlos. Vete tú a saber donde estará ahora la abuelita

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  5. El hecho de haber mandado a la abuelita al cielo :S ya nos da la seguridad de que no es oscuro, es negro perdido!. Me pareció hermoso la forma de contarlo :)

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  6. Genial final. Con lo tierno que parecía el principio... Saludillos angelicales

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