jueves, 25 de noviembre de 2010

Llegada

Si bien lo esperaba, me sorprendió su llegada. Tal vez por hacerlo a deshora y sigilosamente.
Fue esta madrugada mientras dormía. Lo sentí escabullirse entre mis sábanas y trepar por mi cuerpo desde la punta de los pies. Fue muy cauteloso, no logró despertarme del todo. Hurgaba suavemente en cada pliegue de ropa que yo, adormilada, volvía a acomodar, como clara señal de que se fuera.
No lo conseguí. Amanecí abrazada a mis piernas, hecha un ovillo, la piel erizada, el cobertor en el suelo. Me levanté de un salto, decidida y encendí la calefacción. El invierno finalmente llegó para quedarse.

Claudia Sánchez

11 comentarios:

  1. ¿Un amante despechado, un ladrón, un fantasma?
    El invierno.
    Simple y bello

    Un abrazo

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  2. Ya te lo había leído y me sigue pareciendo un micro enorme. Un abrazo, Claudia.

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  3. Precioso retrato de un invierno que se acurruca y te acompaña.
    El frío tiene su lado bueno. Se puede aprovechar para hacer ejercicio y se derrota facilmente comiendo avena caliente con frutas.
    Feliz invierno.

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  4. No sé porqué, pero yo estaba pensando en un gato. Me gustó esta manera de ver la llegada del invierno. Saludillos congelados

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  5. El invierno fuera de la cama... sólo faltaba dormir con friooooo.
    Bicos congelados los míos hoy, puf.

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  6. La imagen es precisa y muy gráfica, la he visto allí tumbada, abrazada a sus piernas, temblando de frío. Estupendo, Claudia, estupendo.

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  7. Muy bueno. ¿Quién podía imaginar que ese que se colaba entre sus sábanas era el frío invierno?

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  8. También me invadió a mi. Lo malo es que me provoca problemas de salud.
    Un beso Claudia.

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  9. Gracias gente por los comentarios. Me siento un poco avergonzada porque estoy con muy poco tiempo y les debo lecturas y comentarios a todos. Y en diciembre, siempre se complica más. Prometo ponerme al día en cuanto pueda. Gracias a todos!
    Saludos!

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  10. Magnífico Claudio, has conseguido que el invierno llame tiernamente a la puerta o se cuele de manera maravillosa, dan ganas de dejarlo entrar!
    Abrazos

    Sobre lo del deber... no creo que debas nada a nadie, lo que no lees te lo pierdes pero seguirá estando ahí para cuando tengas tiempo, no tengas prisa y vive!

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