sábado, 20 de noviembre de 2010

Lenguaje corporal

Él sabe de sobra que los gestos delatan a las personas. De hecho, se gana la vida interpretándolos. Su sagacidad al respecto es conocida en el mundo empresarial, aunque también lo llaman algunos particulares. En cualquier caso, actúa un poco como un mago: nunca revela sus trucos. Y es que hay algunos muy sencillos. Le basta ver que una persona responde a una pregunta mirando hacia la izquierda para saber no es de fiar: esa persona miente. 

Desde hace un tiempo, está llevando el trabajo más allá de los límites estrictamente profesionales. Conocedor del misterioso lenguaje del cuerpo humano en general, está adaptando los gestos del suyo en particular para esconder sus infidelidades. Por eso, cuando llega tarde a casa y su mujer le pregunta dónde ha estado, él mira hacia la derecha y se apresura a responder que ha tenido mucho trabajo. Ya, yo también, le dice ella mirando hacia la izquierda.

Belén Lorenzo

8 comentarios:

  1. Me volvió a encantar leerlo, Belén. El final es genial, no puedo evitar sonreir cada vez que lo leo. Genial.

    Y... leerte en este lugar tan... silencioso.

    Besos mirando a la derecha.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Muy interesante y simpático tu relato, me gustó mucho :) También otro beso mirando a la derecha .

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  4. Si es que hay cosas que no se aprenden en los libros...
    Tu relato me ha parecido genial.
    Un abrazo

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  5. Es tan complejo ésto de los engaños y lo has narrado muy bien.
    Quizás sería mejor que respetásemos la privacía de los demás, y evitaríamos sentir decepción como tu personaje.

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  6. Lo mejor, mirar siempre de frente :-) Me gustó. Saludillos.

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  7. Kum*: gracias de nuevo. No puedo creer que no eches de menos a Zöe, es parte del texto casi... :oD

    Javier: muchas gracias!

    Artistalight: gracias, te mando otro beso mirando hacia la derecha.

    Bicefalepena: muchísimas gracias! Está basado en una tendencia real, me lo comentó alguien a quien "mentí" involuntariamente, porque en realidad no recordaba la respuesta... Fue una situación muy simpática, no tiene nada que ver con el texto :o)

    Carlos: muchas gracias. Es verdad, hay pepueñas parcelas que deberían mantenerse como propias. En este caso creo que es un problema de falta de comunicación verbal.

    Puck: tienes toda la razón :o) muchas gracias.

    Un abrazo para cada uno!

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