Un día, la bella durmiente del bosque se encontró con la bella durmiente de la ciudad.
Se pusieron a comparar sueños, técnicas para despertar (deseos), tipos de despeinados, poses adormiladas, trucos para no quedarse entumidas... batas, piyamas, sábanas, camas...
Y vieron que no tenían nada en común.
Nada, excepto aquel bobo príncipe azul que iba y las despertaba cada 100 años.
Como ahora, que estaban esperando con ansía volverse a dormir...
Héctor Ugalde (UCH)
Parece una telenovela de terror.
ResponderEliminarNo que el tema sea el terror.
Sino verla.
Imprevisibles los temas de conversación de estos personajes...
ResponderEliminarA mí me ha parecido gracioso poder acercar la oreja a estas dos...
Un abrazo
Me han gustado mucho sus temas de conversación.
ResponderEliminarComo siempre, superoriginal, Héctor.
Un abrazo.
Alguien que le avise al príncipe que se deje de embromar caramba!
ResponderEliminarOriginal y gracioso, felicidades Héctor
muy original :)
ResponderEliminarEs que parece que las bellas durmientes eran inaguantables, y el príncipe azul que de bobo no tenía nada, volvía a besarlas cuando se cansaba de sus 100 años de libertad :) Muy bien escrito, como siempre Héctor.
ResponderEliminarLos sacrificios que tienen que hacer las bellas!!!! saludillos adormilados
ResponderEliminarEres un artista Héctor. Genial.
ResponderEliminarBicos.