martes, 21 de septiembre de 2010

SALAO.

Llegaba el gran día para Manolo. Tenía que dar el discurso más exigente que jamás le había tocado expresar como presentador, debido a lo numeroso de su público, y agregada la presencia de dignatarios de altas jerarquías de todas las naciones del mundo. Alineados en sus puestos los intérpretes de un centenar de idiomas quienes pasarían a los escuchas la traducción simultánea para la transmisión mundial a miles de estaciones diseminadas por todo el orbe.
En su ensayo todo salió a la perfección . Su nítida y grave voz timbraba colocando la claridad en cada inflexión, ésta maestría vocal le llevaba en curva ascendiente que le trajo a ésta gran oportunidad internacional.
Partió de Sevilla afinado como violín de lujo, pero al entrar en clima frío en Nueva York, desde llegar al aeropuerto sintió el maldito tirón en la garganta. Que inoportuno, pensó ,como si una bruja malvada le oprimiése la glotis con su huesuda mano congelada.
Pues nada, a llegar al hotel y hacer gárgaras de sal para no  poner el puesto en riesgo.
Al día siguiente en camino al evento se sintió mejoradito y se cubrió con una bufanda y evitó hablar todo el trayecto a las Naciones Unidas para conservar la voz; pero como prevención llevó en el traje nuevo un salero lleno para cubrir la posible garraspera.
Y llegando a su puesto convocó a todos sus sentidos con unas respiraciones previas y presenció como llegaban a sus lugares gente de todo el planeta, una auténtica babel de razas, uniformes, trajes ,túnicas, vestuarios tribales para ceremonia, impresionante variedad del cuadro que veía desde su posición de presentador para éste gran enlace mundial. Por un instante tuvo la fantasía de presidir la tierra entera.
En sus audífonos le indicaron que hiciése una prueba, y expresó el típico "probando audio, uno,dos,tres, cuatro...testing audio one,two,three, four, y recibió la señal de aprobación del gerente de piso. También oyó que éste le decía : " Manolo cuando baje la mano inicias tu discurso."
Y de nuevo la garra de la bruja se dejó sentir en su garganta, se le pegaba como si tuviése fuerte adhesivo tapándole la voz , pero nada de dejarse vencer por ésto y se dejó caer en la laringe un puñado de sal y medio le desatoró, y otro más y mejoró, hasta le daba un timbrecillo interesante. Pues para no fallar se dió un roción más de sal en grano y que vé la señal de inicio y tomó aire y dijo : "Ggggccc ajj aajjj chasjj" .
Y viendo las cosas así, mejor fingió un desmayo.

4 comentarios:

  1. Mala fortuna para Manolo, el de la bella voz. La ilusión de presidir la tierra no es para cualquiera...

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  2. Lo que iba a decir no parecía tan interesante como su bella voz...
    Bien, mejor desmayado para ser noticia.
    La bruja le aflojó los pantalones.
    De todas formas, mejor en silencio, así disimulas mejor tus defectos y debilidades.

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  3. Que frágiles somos, dependemos tanto de minuciosidades. Un abrazo, Carlos.

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  4. De acuerdo con todos ustedes muy apreciados colegas, existen campos de acción muy volátiles como el nuestro, y quizás por eso nos atraen. POR SU FANTASÍA.

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