¡Ay mísero de mí! Estoy perdido. Ahora sí que me he metido en un problema serio. De esos que dicen "de gran calado". Por más que me busco, no me encuentro. Si es que ha sido un despiste de nada. Fue mirar a otro lado... y y no estaba. ¿Cómo me ha podido pasar a mí? ¡Oh cielos!
- ¿Le dijiste a papá que se ha roto el espejo del armario?
- No... creo que voy a esperar un ratín más...
bicefalepena
Ja, ja! pensé que me iba para el lado de lo sicológico - dramático y termino con una sonrisa.
ResponderEliminarSe agradece.
Tiene dotes dramáticas, está genial!
ResponderEliminarBuen relato para sonreír.
ResponderEliminarjajaja vaya giro. Me gusta. Pobre hombre, yo me vengaría. :-)
ResponderEliminar