lunes, 2 de agosto de 2010

PERDÓN.

Cuando vió que le aparecieron ruedas de patines bajo los pies,decidió ir a ver al brujo y pedirle disculpas por haber estado practicando hechizos de vudú a un muñequito con su semenjanza.
Pero algo requería su atención más inmediata.
Y era que la velocidad que aumentaba en el descenso lo llevaba directo hacia el acantilado.

4 comentarios:

  1. Gracias Isabel,tu comentario lo valoro por millones.

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  2. Me ha gustado, Carlos. Tiene algo de construcción infantil, con los patines, el acantilado... y por otro lado de adulto, con el vudú, las disculpas...
    Un saludo.
    P.

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