Su talento aunado a tres décadas de estudiar mutaciones entomológicas y sus posibles aplicaciones prácticas sólo sirvieron como conducto autodestructivo,el cual culminó lanzándose de un puente hacia las aguas congeladas;al percatarse de que a pesar de ser el primero en desarrollar moscas mamíferas, fracasaron en el mercado sus productos conocidos como queso de mosca y mantequilla de mosca.
A nadie le importaron los enormes beneficios supresores de colesterol.
Pero lo que más le destrozaron los nervios,fueron los meses y noches sin dormir ordeñando moscas.
Premio novel a la paciencia, si señor jajaaja
ResponderEliminarMuy bueno Carlos.
Menuda investigación, no da para una sola vida!
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