Y después un avión surcando el cielo, llevándose mis miedos, mis torpezas.
Tus sueños de algodón. Tus trémulas destrezas.Mis pasos sobre el lodo.
Y después unas gafas de sol en diciembre, la respiración como algo pesado y exigente, adiestrándome al desacierto de tu ausencia.
Una tormenta sin nubes. Una peonza sin cuerda girando por tu inercia. Un papel sin letras. Un cuerpo sin alma.
Y tu adiós.
ANONIMA MENTE
Así estoy sin ti...
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