martes, 22 de junio de 2010

ENTRE LÍNEAS

Pedro, el oculista, ha salido corriendo ante los ojos atónitos y casi ciegos de Cecilia que sin embargo había sentido su miedo. Momentos antes medía su reducida visión con aquella especie de escafandra en la que alternaba cristales cada vez con más aumento: “ce,... e,... ce, ….i,... ele, ...i,... a” (sorprendida ) le aseguro doctor que es lo que veo. No estoy para juegos Cecilia, a ver ahora... (molesto, conoce su humor y su problema desde niña). A ver...“t e ... e ... a ... eme … o..”( avergonzada de lo que acababa de leer).

Isabel González

6 comentarios:

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.