Pasaba horas y horas en aquel viejo cine. Daba igual si ese día tocaba estreno, sesión doble, continua o golfa, él amortizaba más que de sobra el dinero de la entrada. Los muchos años vividos allí habían conseguido que hasta la taquillera y el acomodador fueran ya para él como de la familia.
Podría haber sido el hombre más cinéfilo del mundo y sin embargo casi nunca había conseguido ver una película completa, es más había días que ni tan siquiera lograba sentarse en la butaca. De rodillas, y de espaldas a la pantalla, a tientas aliviaba necesidades urgentes.
MIGUEL
Podría haber sido el hombre más cinéfilo del mundo y sin embargo casi nunca había conseguido ver una película completa, es más había días que ni tan siquiera lograba sentarse en la butaca. De rodillas, y de espaldas a la pantalla, a tientas aliviaba necesidades urgentes.
MIGUEL
Peculiar individuo quien elige un cine para atender sus necesidades urgentes,que espero no fuésen las de funciones excretorias,pues hay baños en los cines para ésos propósitos;más si se trataba de otro tipo de urgencias,que puedo decir,los jóvenes sin dinero se las tienen que ingeniar para pagar un boleto barato por culminar un éxtasis amoroso;desde la oscuridad de un cine,hasta la poética cortina en la que algún cadete llevaba en vals a su pareja para no ser vistos,o más contemporáneo ,el autobaño automático donde la joven pareja se vé obligada a conjugar la ecuación de un veloz encuentro de amor apresurado pero de bajo costo.
ResponderEliminarCarlos seguro que alguna función excretoria acabaría saliendo, pero casi es mejor no andar con los detalles.
ResponderEliminarSaludos
Jajajaja, que escatológico ha quedado esto al final.
ResponderEliminarBien redactado, Miguel.
Un abrazo
Vaya con el hombre y sus juegos de mano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maite ¿escatológico?, bueno algo sí ha quedado.
ResponderEliminarTR juegos de mano, y demás. Los demás no los contaré por ahora.
Saludos
Miguel, digo escatológico por lo que le has respondido a Carlos. De momento vamos a dejarlo en juegos de mano, como dice TR
ResponderEliminarJaja, Maite tienes razón. Quizás fui demasiado explícito, y eso que no dije nada.
ResponderEliminarLo dejaremos en juegos de manos, y después que cada cual decida cómo seguir.
Saludos