Desde las alturas del trampolín vuelo como águila.
Caigo en el agua y nado como pez.
Salgo hacia el bar por donde camino como cangrejo.
Paso a cenar devoro como un león.
Llego a la cama y hacemos lagartijas.
Luego duermo cual ostión.
Feliz como una lombriz.
Y le acaricio como un cordero lechal...
ResponderEliminarCierto Manouche, y se pueden encontrar más animalismos, gracias por tu visita.
ResponderEliminarMe quedo con lo de las largatijas!! Sí!!!! xD
ResponderEliminarY aquello del bar... pues ahí yo he visto arañas, alacranes, morsas y demás jijijijijijiji!!!!
¡Pues a seguir felices como lombrices! :]
ResponderEliminarGracias por visitar Nicky éste lugar de búsqueda de letras e investigaciones de trasplante cerebral y dinámica de la sexualidad robótica y humana.
ResponderEliminarGracias Héctor se hará el intento ya desayunado.
ResponderEliminarMuchas actividad eh jajaja
ResponderEliminarSaludos.
Aquí hubieras dormido como un lirón.
ResponderEliminarFelicidades, Carlos, por tu condición polimorfa, algo necesario en tiempos en que están desapareciendo tantas especies vivas.
Saludos
Gracias por visitor Ricardo, como ves hay quienes trabajan como burros y otros que ríen como hienas.
ResponderEliminarGracias Doctor por comentar esperamos escribir hasta que nos toque acudir al cementerio de los elefantes.
ResponderEliminarEs lo mejor, besos.
ResponderEliminarPues que te dure la felicidad muchooo.
ResponderEliminarUn saludo buen blog
Amapola gracias por la musicalidad en tus palabras.
ResponderEliminarInma Luna,la felicidad es quimérica y espontánea.
Igualmente.
Acertadas comparaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por visitar Nómada, que sigan los buenos recorridos por la tierra y que la vida sea buena.
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