---De ninguna manera la estamos despidiendo por racismo, señorita.
Lo que no podemos tolerar en ésta empresa es el canibalismo. Usted intentó comerse al contable. El pobre sigue bajo atención psiquiátrica.---
---Está bien, me voy; musitó Mulumba agachando la cabeza.--- Pero ya de salida volteó y le dijo al director: ---A mejores personas que usted me he comido.----
Seguro que antes de comérselo, le decía: "Hola ,"tio bueno" y el pobre se creyó que era algún cumplido.
ResponderEliminarSaludos.
¿A que si el canivalismo es a la inversa no lo echan?
ResponderEliminar:), buen relato, me hizo feliz.
ResponderEliminarBesos.
Gran imaginación, abrazo.
Enhorabuena por el post, besos.
No todas las empresas comprenden ritos culturales, éste ejemplo en el mundo de hoy quedaría catalogado como racismo.
ResponderEliminarPor éso la empresa prefirió dejarla ir.
Al criminal no lo pueden tocar ni con el pétalo de una rosa; ojalá enforzaran por igual los derechos de las víctimas.
Carlos:
ResponderEliminarCon el tema de los derechos, tan malo es pasarse, como no llegar.
Un gran abrazo.
Dependen de cuáles sean las víctimas, lo hacen...
ResponderEliminareso es qeu tiene mucha hambre...un beso desde Murcia...
ResponderEliminarjajajajajajaja. ¡QUé bueno! Cualquier día me como yo a alguien.
ResponderEliminarUn abrazo bonita
Genial como se mezcla una frase común, como es la de "De mejores lugares me has despedido" con esta intención de canibalismo. La mujer podría demandar.
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