Con la canícula proliferan los forúnculos, minúsculos montículos rellenos de fécula. Se aprovecha también para rodar películas por fascículos en las que se hace el ridículo (como en este artículo). Pensamos a veces en el espectáculo de ver dos homúnculos unidos por el culo o bien una clavícula herida por tentáculo, y sentimos un vínculo simpático, quizá en la aurícula o el ventrículo, acaso sólo a nivel de la cutícula. Pero son ellos los que se ríen de nosotros, que los miramos con el monóculo de Drácula.
Autor: Manuel Marcos
Blog: plus ultra
ja,ja,ja...Me encanta.
ResponderEliminarBesicos
A mí también, te envío mis aplausos, quedó genial el micro esdrújulo.
ResponderEliminar¡Tremendo microcuentículo!
ResponderEliminarEs como ver a alguien que pinta un piso y queda atrapado en la esquina.
ResponderEliminarComo subir hábilmente a un árbol y luego no poder bajar.
Pero lograrás todo lo que te propongas si estando de pié levantas un talón y lo descansas atrás de la rodilla, y después de éso cierra los ojos y evita perder el equilibrio un minuto entero.
Además es un acto curativo para todo el cuerpo hacer ésto.
Muchas gracias por publicarlo, amigos, es un honor estar aquí.
ResponderEliminarSalud
Genial. Muy simpático.
ResponderEliminarUn saludo.